Rosendo y sus habituales compañeros de viaje y grabación regresan con "A veces cuesta llegar al estribillo". Se reinventan una vez más así mismos y consiguen emocionarnos con una colección de canciones, con las mejores letras y el sonido más contundente e incluso en ocasiones acústico de sus últimos discos.

Y como no podía ser de otra manera, con textos comprometidos, inteligentes y críticos, que sitúan a Rosendo como el gran analista de "barrio", que es. Para esta ocasión ha contado con la colaboración de su hijo Rodrigo, en la composición del tema "Rompe la cadena".

El disco ha sido grabado en los estudio Du'Manoir (Francia) y mezclado en los estudios PKO (Madrid) por Eugenio Muñoz.